Nuestros programas de ciencia participativa están alineados con los objetivos de desarrollo sostenible. Estos programas ofrecen oportunidades profesionales dentro de ONGs, un año sabático o un periodo de vacaciones solidarias. Participar en expediciones científicas favorece la adquisición de competencias transversales a nivel internacional.
Entre estas expediciones científicas se encuentran los programas dedicados a la protección de la fauna y la flora.
En nuestro evento anual, el Salón de la césure, te damos consejos para organizar tu año de césura y podrás conocer a actores del sector para llevar a cabo el proyecto que más te encaje.
Participar en un proyecto medioambiental o de protección animal ofrece una experiencia inmersiva y formativa. Entre las actividades de preservación de los hábitats, se incluyen:
Trabajar en un contexto multicultural amplía los horizontes y enriquece los perfiles con una experiencia internacional significativa. También demuestra un verdadero compromiso con causas globales.
Los proyectos medioambientales en el extranjero son numerosos, ofreciendo múltiples oportunidades para explorar ecosistemas únicos en el mundo donde se registran numerosas especies y plantas, en destinos ricos en biodiversidad como Brasil, Colombia, México, Indonesia, Perú...
Las misiones se desarrollan en reservas naturales o en refugios de animales. En RealStep ofrecemos proyectos en todos los continentes para luchar contra el maltrato animal, el furtivismo y contribuir a la recogida de datos para establecer las mejores estrategias de preservación de las especies.
En reserva natural:
En refugio de animales:
RealStep se ha asegurado de la ética de cada una de nuestras misiones y se compromete con el profesionalismo de las estructuras de acogida, que conocemos personalmente.
RealStep es:
Filtros
Para hacer un año sabático trabajando
Para hacer un año sabático en inglés en protección animal
Para hacer un año sabático en el extranjero en proyectos humanitarios
La preocupación por el medio ambiente ha cobrado una relevancia sin precedentes en nuestra sociedad. En este contexto, los proyectos ambientales educativos emergen como herramientas fundamentales para fomentar una conciencia ecológica desde edades tempranas. A través de la educación, podemos sembrar las semillas del cambio necesario para enfrentar los retos ambientales actuales y futuros.
Los proyectos ambientales educativos no solo buscan informar sobre las problemáticas medioambientales, sino también inspirar a estudiantes de todas las edades a ser parte activa de la solución. Estos proyectos abordan temas tan variados como el reciclaje, la conservación de recursos naturales, la protección de especies en peligro y el uso responsable del agua y energía. Al integrarse en el currículo escolar o universitario, estos programas ofrecen una forma práctica y dinámica de aprender haciendo.
Una característica esencial de estos proyectos es su capacidad para adaptarse a diferentes contextos y necesidades educativas. Ya sea mediante talleres prácticos, campañas de sensibilización o actividades al aire libre, se busca involucrar activamente a los estudiantes en procesos que les permitan observar directamente las consecuencias positivas (o negativas) de sus acciones sobre el entorno natural. Así pues, más allá del aprendizaje teórico tradicional; vivenciar experiencias concretas fortalece un vínculo emocional con nuestro planeta que motiva un compromiso personal y colectivo hacia su cuidado.
En conclusión—oh esperen—recordemos entonces que iniciar niños y jóvenes en estos caminos no solo beneficia al entorno sino que también desarrolla habilidades críticas importantes como son: pensamiento analítico-problema-solución (PAPS), trabajo en equipo e innovación creativa orientada hacia sustentabilidad global.
La implementación de proyectos ambientales en las instituciones educativas trae consigo una serie de beneficios tanto para la comunidad estudiantil como para el entorno que nos rodea. Al integrar prácticas sostenibles y enseñanzas sobre cuidado del medio ambiente dentro del currículo escolar, estamos fomentando una generación más consciente y responsable hacia nuestro planeta.
Uno de los principales beneficios es la creación de conciencia ambiental desde edades tempranas. Los niños y jóvenes expuestos a proyectos ambientales aprenden sobre la importancia de sus acciones cotidianas en el bienestar del planeta. Este conocimiento impulsa cambios positivos en su comportamiento diario, tales como reciclar, ahorrar agua o energía y promover el uso responsable de los recursos naturales.
Además, estos proyectos ofrecen una oportunidad única para la educación práctica. A través de actividades como plantaciones de árboles, limpiezas comunitarias o campañas de reciclaje, los estudiantes pueden ver por sí mismos el impacto real que tienen sus acciones. Esto no solo refuerza su comprensión teórica acerca del medio ambiente sino que también potencia habilidades clave como el trabajo en equipo, liderazgo y toma decisiones éticas frente a problemas complejos.
Finalmente, incorporar iniciativas ecológicas incentiva un sentido profundo de pertenencia y responsabilidad comunitaria. Los alumnos involucrados en proyectos ambientales desarrollan un fuerte compromiso con su escuela y comunidad local al ver cómo sus esfuerzos contribuyen directamente a mejorar su entorno inmediato. Esta experiencia fortalece vínculos entre estudiantes, docentes y otros miembros de la comunidad educativa creando un ambiente colaborativo donde todos se sienten parte importante del cambio positivo hacia un futuro más verde.
Iniciar un proyecto ambiental en tu escuela o universidad es una excelente manera de contribuir positivamente al medio ambiente y promover la sostenibilidad dentro de tu comunidad educativa. Aquí te compartimos algunos pasos clave que te ayudarán a llevar a cabo esta noble tarea.
Primero, identifica el problema ambiental que deseas abordar. Este podría ser cualquier cosa, desde el excesivo uso de plásticos hasta la necesidad de aumentar los espacios verdes dentro del campus. Hablar con otros estudiantes, profesores y personal administrativo puede proporcionarte una perspectiva más amplia sobre las preocupaciones ambientales actuales y cómo estas afectan directamente a tu comunidad educativa.
Una vez identificado el problema, es crucial formular un plan claro. Esto incluye establecer objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y basados en tiempo (metodología SMART). Además, deberás considerar qué recursos necesitas para llevar a cabo tu proyecto. ¿Necesitarás voluntarios? ¿Cómo financiarás el proyecto? Crear un equipo dedicado al proyecto no solo dividirá la carga de trabajo sino que también fomentará un sentido de comunidad y propósito común entre los participantes.
Finalmente, fomenta la participación estudiantil. Para garantizar el éxito a largo plazo del proyecto ambiental es vital involucrar activamente a tus compañeros estudiantes desde las primeras etapas. Organiza actividades interactivas o talleres educativos para sensibilizar sobre la importancia del problema elegido e invita a todos los interesados a contribuir con sus ideas y habilidades únicas. La participación activa estimula no solo la conciencia sino también promueve hábitos sostenibles fuera del entorno escolar o universitario.
Recuerda que cada pequeño paso cuenta cuando se trata de proteger nuestro planeta. Iniciar un proyecto ambiental en tu institución educativa puede parecer desafiante inicialmente pero siguiendo estos pasos fundamentales estarás bien encaminado hacia hacer una diferencia real.
Para dar vida a tus proyectos ambientales educativos, contar con las herramientas y recursos adecuados es clave. Estos no solo te ayudarán a estructurar mejor tus ideas, sino que también enriquecerán el aprendizaje de tus estudiantes o participantes, haciéndolo más interactivo y significativo. Aquí exploraremos algunos recursos indispensables que podrás incorporar para potenciar tus iniciativas.
La era digital nos ha brindado acceso a una variedad impresionante de recursos interactivos. Desde aplicaciones móviles hasta páginas web dedicadas al medio ambiente, estos recursos hacen posible que los conceptos abstractos se vuelvan tangibles. Imagina llevar a cabo un proyecto sobre la deforestación y poder usar simuladores online que muestren el impacto real del problema en diferentes partes del mundo. O quizás aplicaciones que ofrecen retos diarios para fomentar hábitos sustentables entre los estudiantes.
A pesar del avance tecnológico, los materiales impresos siguen teniendo un valor incalculable en la educación ambiental. Folletos informativos, posters temáticos e incluso libros diseñados específicamente para proyectos ambientales pueden ser excelentes aliados. Lo interesante aquí es cómo estos materiales pueden usarse como complemento de las herramientas digitales; por ejemplo, guías impresas para identificar flora y fauna locales durante salidas de campo incrementan enormemente el valor práctico del aprendizaje.
Finalmente, involucrar a tu audiencia mediante herramientas colaborativas online, tales como foros o plataformas educativas donde puedan compartir experiencias o resultados de sus propios proyectos relacionados con el tema tratado puede ser muy estimulante. La idea es crear una comunidad activa alrededor de cada proyecto ambiental educativo donde todos sientan que contribuyen al bien común.
¡Respondemos a todas tus preguntas!
Horarios: de lunes a viernes de 9 a 18 horas
Contacto
Últimas noticias, nuevos programas, ideas de viaje… ¡una newsletter al mes garantizada sin spam!
Nuestras redes sociales
Contacto
Nuestras redes sociales
Últimas noticias, nuevos programas, ideas de viaje… ¡una newsletter al mes garantizada sin spam!
Nuestras certificaciones